Son muchas las dudas que nos planteamos cuando hablamos de gestión ambiental. La existencia de objeciones culturales y teóricas, dificultades económicas, problemas estructurales, cuestiones legales, escepticismo y desconfianza, inconvenientes prácticos, dificultades sociales, aspectos psicológicos, resistencias personales y miedo a los cambios bloquean el desarrollo de buenas prácticas ambientales y limitan, de alguna manera, el libre pensamiento acerca del futuro de nuestra planeta.

Más allá de servir para transmitir valores de sostenibilidad y responsabilidad ambiental del producto a la marca, el packaging o embalaje sostenible sirve, de manera práctica, para conseguir algo que actualmente empresas, clientes y mercado demanda aún más que la mejora de la imagen: el ahorro. Ahorro de costes en el almacenaje y la logística, en el transporte, en la fabricación o en el uso de materiales. Y el más importante: el ahorro para el medio ambiente.

El primer paso es la inversión. Sin lo que se conoce como I+D+I –la investigación, desarrollo e innovación– no sería posible. Pero el resultado, según los expertos y empresas que ya han comenzado este camino, compensa con creces.

Sería más adecuado hablar por tanto de packaging inteligente, una forma de diseñar los embalajes mucho más funcional, práctica, sencilla y mucho menos contaminante: empaquetados que ocupen menos espacio, se almacenen mejor, se fabriquen utilizando menos recursos, como materias primas o la energía, entre otros, y se transporten de forma más eficiente. Es sencillo, pero a la vez, complicado de entender para muchas empresas que aún piensan que investigar y desarrollar nuevas fórmulas en este sentido sigue sin estar reconocido por los clientes que muchas veces no tienen en cuenta estos aspectos en sus decisiones de compra.

Una preocupación generalizada en todas las compañías es lograr reducir el impacto ambiental y cumplir su compromiso social respetando el medio ambiente y potenciar la sostenibilidad en sus procesos productivos. Esto debe ir acompañado de unas políticas sostenibles apoyadas desde las instituciones y la comunidad, colaborando y vigilando que así se hace.

Desde Inorpack desarrollamos todo tipo de embalajes. En nuestras instalaciones realizamos todos los procesos, ya que es la manera de evolucionar eficazmente todos los productos. Tenemos herramientas de troquelado, corte, impresión, fresado, soldadura, pegado, cosido, diseño. No nos ponemos límites en cuanto a los materiales utilizados y estamos alerta en la utilización de novedades en el mercado. Ponemos al servicio nuestros clientes de herramientas para el desarrollo.

REFERENCIAS

[1] Martín, L. Packaging sostenible, cambiar por fuera para cambiar por dentro 

[2] AINIA. 10 acciones que las empresas pueden hacer para reducir el impacto ambiental 

[3] Gonzalez, A. ¿Innovamos en gestión ambiental?